<<De más estima es el buen nombre que las muchas riquezas,
y la buena fama más que la plata y el oro.>>
Salomón
En el año 970 A.C. el hombre más rico del mundo tenía clara la importancia y el valor de la percepción que otros tuvieran de algo o de alguien. Este concepto sigue vigente hoy en día en la mente de ejecutivos de empresas posicionadas a nivel mundial. John Stuart – Expresidente de Avena Quaker dijo: <<Si este negocio tuviese que dividirse, yo estaría contento si me pudiera quedar con los nombres, las marcas registradas y el fondo de comercio. Aunque otro se llevara todos los ladrillos y la maquinaria, a mí me iría mejor.>>
Piense un momento ¿Cuánto vale un computador portátil que tiene el logo de la manzana de Apple? Y ahora piense, ¿Cuánto valdría si le quitamos esa manzana? ¡Ese es el poder de una marca!
Hay muchas definiciones de marca pero una de mis favoritas es la que cita Juan Pablo Torres, MSc. Strategic Marketing and Consulting: “Una marca es la suma de todas las percepciones con respecto a una organización, producto o servicio, construidas a través de las experiencias y comunicaciones.”
Lastimosamente, en nuestro país todavía falta mucha cultura en temas de mercadeo, construcción y activación de marca. Muchos empresarios no son conscientes del valor financiero, emocional y funcional que genera una marca fuerte y bien posicionada. Otros dejan este proceso al azar. Pero la realidad es que como empresarios y emprendedores debemos ser intencionales en ¿qué queremos que las personas piensen y sientan de nuestra marca? (Identidad de marca).
Fernando Macías, cofundador de la empresa Crepes & Waffles mencionó en un conversatorio que cuando él y su esposa quisieron expandir la empresa, decidieron tener una junta directiva externa para ampliar su visión. La primera vez que se reunieron a trabajar, la junta les preguntó: ¿Ustedes qué quieren de Crepes & Waffles? Ambos esposos se miraron y vieron que todo lo habían hecho intuitivamente; lo hicieron con corazón, con alma, con sueños, con ganas. Para poder responderles tomaron quince días pensando y hablando y llegaron a la conclusión de que querían tener una empresa admirada y que no querían ser los más ricos ni los más grandes. Toda esa visión la materializaron a través de la experiencia que brindan al consumidor en sus restaurantes y heladerías, la amabilidad de sus colaboradores, el arte y la calidad de sus menús junto con la responsabilidad social empresarial que practican empezando por sus clientes internos.
Empresas hay muchas pero marcas hay pocas. Uno de los objetivos de una empresa es vender y el de una marca es construir confianza. Necesitamos volver a la esencia y el propósito del porqué creamos una empresa para construir una marca relevante para la sociedad.
Carlos David Galeano B.
Ingeniero de Mercados – Especialista en Alta Gerencia
Advanced Diploma of Marketing – Perth, Australia
Cel y Whatsapp: (57) 315 545 7698
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@davidgaleanob